miércoles, 18 de marzo de 2020

10. Trastornos de la alimentación

Anorexia y bulimia nerviosas son desórdenes mentales de los que frecuentemente oímos hablar. Estos dos tipos de enfermedades mentales son dos de los principales trastornos de la alimentación, los cuales son conocidos por la presencia de patrones alimentarios anómalos.
Si bien en los dos ejemplos citados dichos patrones se caracterizan por una cierta distorsión de la imagen corporal y la presencia de un miedo intenso a ganar peso, rechazando el consumo de alimentos o haciendo conductas que fuercen a la eliminación de calorías, no ocurre lo mismo en todas las enfermedades mentales de esta categoría, en la cual también se incluye la pica o consumo de sustancias no nutritivas (por ejemplo, yeso), o el consumo excesivo de alimentos debido a la ansiedad o trastorno por atracón.
11. Trastornos de la excreción
La alimentación y nutrición aportan nutrientes fundamentales al organismo con el fin de que pueda funcionar correctamente, pero en un momento dado los elementos sobrantes han de ser expulsados del cuerpo. 
En el caso de las personas con trastornos de la excreción, dicha expulsión se produce en circunstancias poco apropiadas y no controladas, a veces como consecuencia de la ansiedad. En este aspecto destacan la eneuresis y la encopresis, en que se excreta orina o heces respectivamente.

12. Trastornos del sueño-vigilia
Los problemas de sueño son también muy prevalentes en sociedades como la nuestra. Estos problemas pueden ser por defecto de sueño o insomnio o exceso de este, o hipersomnia. En ambos casos se causan problemas de cansancio, desmotivación y en algunos casos problemas de memoria y atención. 
Además, pueden aparecer conductas raras durante el sueño conocidas como parasomnias. Trastornos como las pesadillas, los terrores nocturnos, el sonambulismo o el síndrome de Kleine-Levin son ejemplos de esta categoría junto al insomnio la hipersomnia primarias.

13. Disfunciones sexuales
Si bien aún hoy en día se trata de un tema muy silenciado y considerado tabú, existe una amplia variedad de problemas sexuales. Las disfunciones sexuales están compuestas por aquellos trastornos que alteran, impiden o dificultan la consecución de las diferentes fases de la respuesta sexual humana, apareciendo principalmente a nivel de deseo, excitación u orgasmo. 
La eyaculación precoz, los problemas de erección, la anorgasmia o el deseo sexual inhibido son algunos de los trastornos de esta clase por los que más se consulta en la clínica.
14. Trastornos destructivos del control de los impulsos y de la conductas
Esta clasificación hace referencia a la presencia de un impulso súbito caracterizado por un elevado nivel de activación y angústia que el individuo es incapaz o tiene severas dificultades para resistir, debido a la profunda gratificación y bienestar que recibe con su conducta. Un ejemplo es el trastorno explosivo intermitente, la cleptomanía o la piromanía.
15. Trastornos por uso de sustancias y trastornos adictivos
El consumo y abuso de sustancias psicoactivas puede provocar graves problemas en el organismo. Dentro de este tipo de problemas encontramos la adicción, dependencia, intoxicación y abstinencia a muy diferentes tipos de sustancias, sean estimulantes, depresoras o perturbadoras.
16. Trastornos neurocognitivos
Los trastornos neurocognitivos hacen referencia a aquel grupo de trastornos que provocan una alteración en la conciencia o en los procesos mentales superiores debido a una perturbación a nivel neuronal. Síndromes confusionales, delirium o trastornos neurodegenerativos como las demencias entran dentro de esta clasificación.
17. Trastornos parafílicos
Las llamadas parafilias son un tipo de enfermedad mental caracterizado por la presencia de fantasías intensas y persistentes en las que el objeto de deseo sexual es anómalo, generalmente teniendo cierta fijación compulsiva en ese tipo de estímulos que interfieren en la vida o provocan un malestar. 
Generalmente se refiere a situaciones en que el objeto de deseo es un objeto o ente inanimado, un ser no consintiente o el sufrimiento o humillación de uno de los componentes. Algunos trastornos de este tipo incluyen el voyeurismo, el exhibicionismo, el sadismo sexual, el masoquismo o la pedofilia.
18. Trastornos de personalidad
Cada uno de nosotros tiene una personalidad propia, desarrollada a lo largo de nuestra vida en base a nuestras experiencias, en la que es posible observar la tendencia a responder de determinadas maneras a los estímulos del medio. El tipo de conductas que hacemos y solemos hacer, como analizamos y observamos el mundo e incluso nuestra propia identidad están mediados por la personalidad. 
Este tipo de enfermedad mental supone la presencia de una personalidad que supone un elevado nivel de sufrimiento a la persona que la tiene o limita en gran medida su vida y su participación en el mundo. El trastorno límite de la personalidad, la personalidad antisocial, el trastorno histriónico de la personalidad, la personalidad obsesiva o la personalidad evitativa son algunos de los trastornos que forman parte de esta clasificación.

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